Uno de los
temas más importantes en el estudio de la economía moderna es, sin duda alguna,
el del desarrollo y subdesarrollo de los países, y las serias implicaciones que
tiene en el nivel de vida de las
personas que viven en esos países.
En el mundo se habla de los países que se
clasifican en desarrollados y subdesarrollados. Hoy hay 20 países desarrollados
y el resto abarca el grupo de los subdesarrollados. En este trabajo se
describirá el significado de desarrollo, subdesarrollo y además se explicara si
un país subdesarrollado puede convertirse en un país desarrollado.
El desarrollo, entendido
como evolución y mejoramiento cuantitativo y cualitativo de las condiciones de
vida de la sociedad, fue interpretado por los fundadores del pensamiento
económico como un proceso espontáneo y natural, que respondía a leyes que la
ciencia podía interpretar, pero no alterar. Además este proceso era finito, por
lo que, hasta bien entrado el siglo XX, todas las escuelas económicas
occidentales coincidían en encontrar un límite a tal fenómeno, como era el
estado estacionario o la crisis.
Sin embargo, terminada la
Segunda Guerra Mundial, estas creencias sobre el desarrollo económico cambiaron
radicalmente. El nuevo papel asumido por el Estado, favoreciendo el gasto
público en la estabilización de las economías de los países industrializadas, y
el rápido cambio tecnológico, dieron una interpretación muy optimista al
período de la postguerra. Es así como las escuelas postkeynesianas e, incluso
también las de orientación neoclásica, que influían a todo el poder político
occidental de la época, coincidieron en augurar un futuro de desarrollo
económico permanente, apoyado en el cambio tecnológico, el consumo creciente y
el Estado Benefactor.
Los
países desarrollados se distinguen de los subdesarrollados por que sus
habitantes tienen una mejor calidad de vida, manejan sus recursos de tal
manera que alcancen para todas las necesidades de un país, la calidad de sus
productos manufacturados son de una calidad muy alta, tienen orden económico,
los servicios son bien distribuidos en el país y entre las personas, y sobre
todo, la gente trabaja de tal manera que es sumamente eficaz.
El
desarrollo se clasifica como un proceso que es una sucesión de cambios que alteran
el ritmo y la estructura de un sistema dado, agilizando sus potenciales. Los
países desarrollados tienen un sostenido crecimiento del ingreso o producto per
capita, que va acompañado de transformaciones en el funcionamiento del sistema
económico, y que al mismo tiempo se ven
cambios sociales, políticos y culturales que modifican ampliamente la
estructura social de dicho país. Hasta hace poco el desarrollo se había
vinculado exclusivamente al crecimiento económico en términos de aumento del
PIB de un país. Se suponía por tanto que todos los países debían dirigir sus
esfuerzos a este objetivo.
Pero
la realidad puso de manifiesto que la relación entre aumento del PIB y aumento
de la calidad de vida de las personas no era cierto en muchos casos. Hay
otros indicadores de cómo se puede saber si un país es desarrollado y son los
siguientes:
- v Mayor bienestar material
- v Mejor nivel educacional
- v Mayor igualdad de oportunidades
- v Mejores niveles de alimentación
- v Mayor resistencia a las enfermedades
- v Mejor desarrollo físico y mental
- v Mayor tiempo de ocio
Existen
faltas que son extremadamente altas en los países subdesarrollados, que tienen
un gran porcentaje de personas con estas faltas:
v
La de estar bien alimentado y sano
(Representada por la proporción de niños menores de 5 años con un peso
insuficiente.)
v
La de procrear en condiciones saludables
(Mediante la proporción de partos sin asistencia sanitaria.)
v
La de tener educación y conocimientos
(Mediante la alfabetización femenina representada a través del número de
mujeres mayores de 15 años analfabetas.)
Todos
los países desarrollados llegan a estar situados donde están hoy en día por que
algunos se aprovecharon de la explotación de los países subdesarrollados en las
épocas de la colonización y del neoclasicismo. Los países desarrollados han
llegado a ser tal cual como son hoy día por sus grandes hazañas dispuestas a
ayudar a hacer un mundo donde se viva mejor, pero por eso mismo los países
subdesarrollados son lo que son, porque dependen de los países desarrollados
para que les faciliten el trabajo como ejemplo, pero no hacen nada para mejorar
su estilo de vida.
El
subdesarrollo es una situación o condición especifica, singularizado por una
gran cantidad de elementos tanto económicos como sociales que al combinarse
forman una estructura característica. Para lograr que un país sea desarrollado
hay que pasar por muchas cosas y el tiempo no es una de esas como todos
piensan. En los países
subdesarrollados no hay casi ningún índice de que se estén desarrollando,
porque a pesar de que no es imposible para un país subdesarrollado llegar a
hacerse desarrollado este tendría que superar muchas metas, y para que esas
metas se logren se debería tener que hacer muchos cambios y pasaría una gran
cantidad de tiempo.
Uno de los problemas que se
plantean es el de medir adecuadamente las características de una país
subdesarrollado. Si bien el indicador
del Producto Nacional Bruto per cápita nos puede mostrar relativamente el nivel
de crecimiento económico de un país, poco nos dice en cuanto al nivel
cualitativo de vida de su población y, en definitiva, a su grado de desarrollo.
La elaboración de un modelo analítico complejo del subdesarrollo es poco
preciso a la hora de poder ser utilizado con cierta claridad y rapidez en
investigaciones de carácter económicas. En virtud de estas consideraciones, lo
ideal es contar con un indicador de desarrollo que conjugue adecuadamente los
niveles de crecimiento económico de un país, con datos sobre el nivel
cualitativo de vida de la población.
En este sentido, el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) creó hace pocos años
un indicador de desarrollo que reúne estos requisitos. Se trata del índice de
Desarrollo Humano (IDH), que contempla y elabora tres tipos de datos relativos
al bienestar de la población, con lo que establece una clasificación de países
según el valor de este indicador.
Con las reservas propias en
relación a la utilización de valores medios, puesto que siempre es muy difícil
disponer de estadísticas fiables, este indicador se elabora, en virtud de las
siguientes variables:
1. Renta
real por habitante: En este caso, la renta real viene ajustada a la
capacidad adquisitiva de cada país en relación a la moneda internacional
comúnmente aceptada para este tipo de valoraciones, que normalmente será el
dólar de los Estados Unidos de Norteamérica. De esta manera, la cantidad de
dólares por cada habitante se ajusta al poder adquisitivo que alcanza en el
país en cuestión, en lo referente a la compra de bienes y servicios. Es decir,
dicha cantidad se ajusta al nivel general de precios. En este sentido, esta
variable nos muestra las posibilidades humanas de consumo.
2. La
esperanza de vida al nacer: Hay que partir de la premisa que la vida
humana es, quizás, el bien más preciado en cualquier sociedad. En este sentido,
habrá que considerar que la longevidad, generalmente asociada a niveles más
equilibrados de alimentación, servicios sanitarios e higiénicos, y de calidad
de vida, debe ser tenida en cuenta a la hora de evaluar el nivel de desarrollo
humano de un país.
3. El
nivel de educación: Las dos variables anteriores ponían énfasis en el
bienestar físico. Esta variable se centra en la realización personal, y se usa
el nivel de alfabetización como indicador relativo del acceso a los bienes de
la cultura y el saber.
No obstante la dificultad
antes apuntada de precisar, con un
sentido unívoco, el concepto de subdesarrollo, en nuestra cátedra entendemos
por subdesarrollo a aquel fenómeno económico, social, cultural y político que
caracteriza a algunos países, y que se manifiesta en un bajo Producto Nacional
Bruto per cápita (que lo entenderemos como menos de 8.356 dólares anuales por
persona), y una economía orientada fundamentalmente a la producción y
exportación de materias primas, y a la importación de los países más ricos, de
bienes de consumo y de capital, configurándose una sociedad dividida entre la
riqueza y la modernidad de un pequeño sector del país, y la pobreza
generalizada y el atraso tecnológico y cultural del resto.
En
conclusión se puede ver claramente como se distinguen los países desarrollados
con los subdesarrollados y además cuales son sus verdaderos significados. Pero
la mas importante es que todos los países de alguna manera en lo que es la vida
de cada país pueda llegar a ser desarrollado por que los índices que se dan de
alguna manera pueden se superados y pero es extremadamente difícil después de
llegar a hacer un país desarrollado volver a hacer un país subdesarrollado, por
que ya la gente se acostumbraría a ese nuevo estilo de vida.
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